El entorno urbano con tráfico excesivo, mala calidad del aire y falta de espacios seguros tiende a desalentar la actividad física y promueve estilos de vida no saludables. La cultura de la tecnología genera estilos de vida más sedentarios que impactan en la salud de la población, incrementando los índices de obesidad y diabetes en todas las edades. Los modelos parentales no favorecen el ejercicio físico ni la práctica del deporte. Solo el 20% de los padres comparte tiempo con sus hijos e hijas realizando actividad física.

En Yo quiero Yo puedo promovemos el cambio de actitudes y la adquisición de conductas para mantener estilos de vida más saludables. Sensibilizamos a las personas sobre la importancia del cuidado de su salud y bienestar integral a partir de la toma de decisiones informadas y responsables respecto a su estilo de vida. Nuestra metodología vivencial y participativa incluye la actividad física como una estrategia para el aprendizaje integral. Reforzamos la importancia del papel de la escuela y de la educación física en el desarrollo integral de cada niño.