El programa busca impulsar a las personas a ser agentes de cambio al responsabilizarse de sus acciones e involucrarse en los aspectos sociales siendo más proactivos a partir del desarrollo de habilidades, como toma de decisiones y trabajo en equipo. De esta forma, el programa contribuye a crear una ciudadanía saludable e informada, así como empoderada para tomar el control de sus vidas y hacerse responsable de sus familias, comunidades y futuros compartidos, reduciendo con ello la desconfianza en las instituciones y contribuyendo a la reconstrucción del tejido social. La versión para estudiantes fue aprobada por la Secretaria de Educación Pública de México y ha llegado a 11 millones de estudiantes.