El programa fomenta el desarrollo de habilidades para la vida como el trabajo en equipo, pensamiento crítico, empatía y resolución de problemas para que las personas estén atentas a posibles situaciones de riesgo en su entorno y puedan tomar mejores decisiones para prevenir y reaccionar ante los desastres naturales. Miembros de la comunidad, personal de brigadas y rescate participan en talleres vivenciales para reflexionar sobre la importancia de la prevención y generan un plan de acción que difunden al sensibilizar a su comunidad.